Blhoja 008.VACACIONES
El castillo…
El centinela…
El dedo de Dios!!!.
Bariloche. Un viaje no planeado. Marcelo me invitó a su viaje de estudios. A algunos los conocía porque eran del pueblo. La mayoría eran de Berabevú.
Estaba empezando una nueva vida.
Empezaba a sentir los dolores de la guerra.
Esto fue un buen alivio.
Ya había estado por aquí.
Pero no había visto tanta gente.
La primera vez fue de noche y no arribaba, partía hacia Rosario. No se como llegue a Retiro; tenía un dolor tremendo en la espalda, acababan de colocarnos la famosa inyección de los milicos y era la posibilidad, a pesar del dolor y la prohibición, de volver a casa.
Esta mañana/tarde era un mundo de gente. Mucho no anduvimos porque inmediatamente subimos a otro tren que nos llevo a Mar del Plata.
¡A veranear a la feliz!
Alli me di cuenta que tenía un muy buen sentido de orientación… en todos los sentidos.
Ese viaje produjo otro gran cambio en mi vida…
Dos grandes cambios en menos de dos años.
22 pirulitos y reveladoras experiencias.
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